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Fractura ósea: Diagnóstico y nuevas técnicas de tratamiento

Se define fractura ósea como el deterioro de la integridad del hueso causado por un accidente o un golpe excesivo. El hueso se rompe cuando está expuesto a una fuerza o un trauma que no puede soportar. El primer paso para el éxito del tratamiento y la recuperación rápida es la intervención correcta que se realiza con los primeros auxilios. El segundo paso es la identificación correcta de la patología; como el tipo de la fractura, el punto exacto de la fractura y como se realizó. El paso siguiente es la selección del método correcto de tratamiento y la aplicación de una buena rutina de cuidado. Según el caso, las fracturas óseas se pueden tratar fácilmente con yeso; y en casos más complicados puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Hoy en día existen muchos métodos de tratamientos e intervenciones quirúrgicas nuevas que pueden acelerar la curación.

Diagnóstico de fractura ósea

En el proceso de diagnóstico de fractura ósea, el médico primero realiza un examen físico e identifica los síntomas para diagnosticar. Es importante informar al médico sobre las condiciones que causaron la lesión. El próximo paso es generalmente tomar una radiografía, lo que facilita la imagen de los tejidos internos, los huesos y los órganos mediante los rayos X. En algunos casos como las fracturas de muñeca, cadera especialmente en los mayores y fracturas por estrés, la radiografía no es suficiente para diagnosticar.

En tales casos el médico puede necesitar pruebas como tomografía computarizada (TC), resonancia magnética (RMN) o escaneo óseo. A veces, incluso después del diagnóstico de fractura ósea se puede necesitar más pruebas como TC scan, RMN, angiografía o una radiografía especial de los vasos sanguíneos para determinar si existe algún daño en el tejido óseo circundante.

¿Cómo debe tratarse la fractura ósea?

Para una curación óptima se debe realizar el tratamiento de la fractura ósea con el apoyo y la inmovilización del hueso. La regla básica es volver a colocar las piezas rotas en su lugar y ajustarlas para que no se muevan hasta que se alivien. Reposicionar el hueso sin cirugía es «reducción cerrada», que es el tratamiento más común para las fracturas oseas.

Las fracturas graves pueden requerir una reducción abierta que consiste en ajustar el hueso mediante la cirugía. En algunos casos, materiales como alfileres, placas, tornillos, varillas o pegamento se utilizan para ajustar los huesos. Las fracturas se deben limpiar suficientemente para evitar la infección. Se pueden recetear antibióticos para prevenir infecciones en las fracturas abiertas o analgésicos para reducir el dolor.

La rehabilitación comienza tan pronto como sea posible, aunque el paciente lleva yeso para la protección del tejido muscular y la prevención de coágulos sanguíneos y la rigidez.

Los mejores métodos para el tratamiento de fracturas óseas

Inmovilización

  • La inmovilización mediante una férula o vendaje

Las fracturas generalmente se ajustan con un material de relleno suave, material de yeso (yeso, fibra de vidrio) y venda elástica. La férula no debe rodear el sitio de la fractura, tales como yeso, debido a la posibilidad de hinchazón del tejido alrededor de la fractura. Un yeso bien apretado puede provocar muchas complicaciones como hinchazón, dolor o problemas de circulación sanguínea.

Con lo cual debe seguir al tratamiento de hielo regularmente sobre la zona fracturada para ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación. Después de unos días, cuando la hinchazón se reduzca, se puede aplicar el yeso en lugar de la férula.

  • Fijación de yeso

El material más comúnmente utilizado en el tratamiento de fracturas son los estabilizadores como yeso y fibra de vidrio. El hueso puede aliviar sólo después de la reducción. Es importante colocar los puntos rotos bien y mantener la posición correcta mediante yeso durante la recuperación.

  • Yeso o férula

En algunos casos el yeso o la férula permite que las articulaciones cercanas se muevan de manera limitada o controlada. Aunque este tratamiento no es para todas las fracturas es útil en general.

  • Tracción

La tracción generalmente se usa para alinear un hueso o huesos con un movimiento de tracción suave y continuo.

  • Fijación externa

En esta operación se insertan clavos y tornillos metálicos en el hueso roto por encima y por debajo del área de fractura y se conectan a una barra de metal en el exterior de la piel. Este dispositivo es un marco estabilizador que mantiene los huesos en su posición durante la recuperación. Por lo general, el área del hueso fracturado se mejora de 2 a 8 semanas, aunque la duración depende de qué hueso esté afectado, y si hay complicaciones como problemas de circulación sanguínea o infección.

Si la fractura es más complicada, la curación puede tardar hasta 1 año. Si la piel y otros tejidos blandos alrededor de la fractura están dañados, se puede aplicar un fijador externo hasta que la operación se realice.

  • Reducción abierta y fijación interna

Durante este procedimiento los fragmentos de hueso se colocan primero en sus lugares normales y luego los tornillos especiales o placas de metal se unen a la superficie externa del hueso. Las partículas también se pueden juntar colocando varillas en la médula ósea en el centro del hueso.

¿Cómo es la cirugía en la fractura ósea?

El tratamiento difiere por si es una fractura «abierta» o «cerrada», el lugar de la fractura y la gravedad. Según el caso, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. Por ejemplo, un hueso fracturado de la columna vertebral se trata de forma diferente a un hueso roto de la pierna o una fractura de cadera. Se puede usar varillas externas e internas y/o alfileres para alinear y mantener la posición correcta del hueso fracturado.

Las fracturas de cadera casi siempre requieren cirugía, porque otras terapias son insuficientes para garantizar la inmovilización de la cadera durante un tiempo prolongado y, por lo general, para que se obtengan resultados negativos.

Proceso de curación de fracturas óseas

El hueso se cura en tres etapas:

  • Estado reactivo: Se provocan hematoma debido a las células que se acumulan en el área de la fractura para repararla. El hematoma, que comúnmente recuerda a la gangrena, es un signo de curación. En este proceso, comienzan a liberarse moléculas de señal que proporcionan comunicación intercelular y aparecen células que producen hueso (osteoblasto) y cartílago (condroblastos). Durante unas semanas, las células de osteoblastos y condroblastos están ocupados produciendo tejido óseo, mientras que los osteoclastos (células óseas) separan los desechos óseos en la región.
  • Etapa de reparación: Esta etapa comienza aproximadamente 2 semanas después de la fractura. En esta etapa las proteínas producidas por los osteoblastos y los condroblastos comienzan a endurecerse con el calcio mineral, y se forma una estructura llamada «cayo blando». La textura del callo blando recién formado se endurece en 6-12 semanas y se convierte en un callo duro que puede apoyar una carga. Cuando los médicos dicen «los huesos están curados», esto significa los callos duros están preparados.
  • La etapa de remodelación: Es la etapa que el hueso vuelve a su estado anterior que suele durar muchos meses. En los años siguientes, el cuerpo intentará reformar esta masa a su tamaño y forma original.

El proceso de curación suele ser simple si un hueso roto se alinea e inmoviliza correctamente. La edad del paciente, el tipo de la fractura y la salud general del paciente son factores que afectan la duración del alivio del hueso.

Causas de dificultad en la curación de fracturas

  • Radiación,
  • Tumores,
  • Desequilibrio mecánico,
  • Infecciones,
  • Corticosteroides,
  • Diabetes,
  • Fumar,
  • Quimioterapia,
  • Desnutrición,
  • Enfermedad ósea metabólica,
  • Fractura abierta.

Fisioterapia en el tratamiento de las fracturas óseas

Los huesos rotos se regeneran en 6 semanas. En este proceso se deben evitar los movimientos que pueden causar la rotura otra vez. El proceso de fisioterapia en fracturas se trata en dos fases: tratamiento durante y después de la inmovilización.

Se aplican técnicas de fisioterapia de tipo masaje para la disminución del dolor y del edema durante la inmovilización. También se enseña el uso de herramientas auxiliares como reposabrazos y bastones. Estos métodos son muy importantes en términos de aceleración del proceso de curación después de la liberación del material de fijación.

Después de la recuperación ósea es importante aumentar la fuerza muscular, así como reducir la hinchazón en el área afectada y ganar la movilidad de la articulación otra vez. Terapia de campo magnético, láser, ultrasonido, estimulación eléctrica compex, terapia de flúor ó tens son algunos dispositivos que se utilizan para acelerar el proceso de curación y ayudar a fortalecer los músculos después de la fractura.

https://www.healthandmedicine.net/es/que-es-el-callo-por-que-sale-causas-sintomas-y-tratamiento/

Durante la fisioterapia el fisioterapeuta realiza el tratamiento para disminuir los efectos de la inmovilización mediante estos dispositivos y los ejercicios de rehabilitación. Los ejercicios tienen mayor importancia para evitar debilidad muscular, dolor, edema, falta de músculos y rigidez en las articulaciones.

Nuevas técnicas de tratamiento de las fracturas de huesos

En la última década, se realizaron muchos desarrollos tecnológicos, nuevas técnicas, nuevos enfoques médicos y quirúrgicos en el tratamiento de fracturas. El objetivo es garantizar que los pacientes reponga su salud lo antes posible y continúen su vida laboral y social.

Vendaje funcional

A diferencia del uso antiguo de yeso, proceso algo y pesado, hoy en día se utiliza un material plástico que es corto y con algunas partes flexibles, otras duras. Este material permite que los músculos en la región lesionada funcionen para acelerar la circulación sanguínea y acelerar el proceso de curación. En la mayoría de los casos, se puede caminar sobre yeso.

Los nuevos yesos no irritan la piel y no provocan una reacción alérgica. El paciente puede bañarse e incluso puede nadar.

Aspirado medular

En este método se extrae la médula ósea mediante una aguja que se introduce en el hueso pélvico. Esta aspiración médular se usa tanta en la curación de fracturas como en algunos trastornos ortopédicos, y se realiza en la sala de cirugía. Es un método difícil pero muy útil en términos de exceso de células madre que contiene.

Método de plasma rico en plaquetas (PRP)

PRP es un método que se ha introducido en los últimos años y que se usa en el tratamiento de fracturas que no se curan, y también en diferentes trastornos ortopédicos. En este tratamiento se extrae aproximadamente 20-30 cc de sangre, se concentran y se separan las plaquetas y las células curativas con un método especial.

Al final de este procedimiento se obtiene un fluido de aproximadamente 5 cc y se inyecta en la zona donde existe el problema de curación de la fractura o donde se presenta la fractura intraarticular.

Tratamiento de ultrasonido en las fracturas óseas

Se ha demostrado que el uso del ultrasonido cada día media hora con baja intensidad en la zona afectada ayuda a sanar la fractura. En general es un método preferido para fracturas por estrés y pequeñas fracturas óseas. Cuando se aplica a las fracturas adecuadas acelera la curación en un 50%. Es un método costoso por lo que es preferible para los deportistas profesionales o las fracturas que tiene un tratamiento a largo plazo.

¿Cómo detectar una fractura cerrada?

Son técnicas que se realizan con incisiones de muy pequeño tamaño (suelen ser de 2-3 cm) en la piel. A través de ellas se introducen clavos dentro del hueso para ajustar la fractura. Estas técnicas aceleran la curación.

La cirugía abierta para una fractura tiene algunas desventajas. Los vasos sanguíneos que llegan a la zona de la fractura son muy importantes en la curación de las lesiones. La intervención de estos vasos sanguíneos puede tener un efecto negativo en la curación. La sangre coagulada que ayuda a la fractura envolviéndola se vacía. La cirugía abierta es más dolorosa y el riesgo de una infección es mayor.

Por esta razón, debe preferir la cirugía cerrada si se requiere una intervención quirúrgica. Por otra parte las desventajas de la cirugía cerrada son, la necesidad de dispositivos y equipos especiales y costosos, las dificultades técnicas y la intervención debe estar realizada por un médico especializado en esta área.

Tratamiento de fracturas óseas en niños

Es importante tratar a los niños fracturados con tratamiento cerrado. Los cartílagos de crecimiento que tienen niños todavía funcionan y la cirugía abierta lleva un riesgo de dañar el cartílago de crecimiento. El cuidado de las cicatrices y los puntos después de una cirugía abierta puede provocar un estrés en el niño y puede limitar su vida diaria.

El tratamiento cerrado de las fracturas infantiles se realiza con imágenes de rayos x ó instantáneas en la sala de cirugía. La detección de fracturas debe ser realizada por especialistas con experiencia en el campo de la Ortopedia Pediátrica. Se usan alambres especiales colocados desde el exterior y esta intervención no requiere cicatrices o puntos.

Artroscopia en fracturas articulares

Es un tipo de cirugía cerrada aplicada a las fracturas articulares. En el método quirúrgico clásico, se detecta la fractura abriendo la articulación para proporcionar la visión directa lo que puede causar rigidez en las articulaciones. En cambio, en el método moderno se puede detectar la fractura intraarticular mediante artroscopia que elimina la necesidad de la cirugía abierta. Gracias a este método, se evita la rigidez de las articulaciones que se sufren después de una cirugía abierta.

Además el dolor es mucho menor y la rehabilitación se logra muy rápidamente. Estas cirugías son indoloras y el riesgo de una infección es mínimo y la probabilidad de buenos resultados es alta.

Cirugía protésica en las fracturas

Con la cirugía de prótesis parcial de cadera que se usa en los mayores de edad, el paciente puede levantarse y caminar inmediatamente después de la operación. Esto elimina el riesgo de problemas cardiopulmonares que se desarrollan después de un largo período de inmovilidad y a menudo pueden provocar la muerte, también elevación ureteral y embolia.

Hoy en día gracias a las técnicas desarrolladas la cirugía protésica se puede aplicar fácilmente a casi todas las fracturas de cadera. Otra ventaja de esta cirugía es que no hay límite de edad para realizarla. Los pacientes a menudo son operados con anestesia espinal y epidural antes y no se requiere la anestesia general.

Las cirugías protésicas pueden ser costosas en comparación con otros métodos del tratamiento y se necesita una sala de operaciones muy bien esterilizada. El uso durante preoperatorio y postoperatorio de anticoagulantes y antiembólicos son necesarios para minimizar el riesgo de embolia.

Lesiones de ligamentos y fracturas

Antiguamente cuando se realizaban tratamientos este tipo de lesiones no se trataban las de ligamentos. Hoy en día se reconoce que las lesiones de ligamentos son tan importantes como las fracturas. Los ligamentos dañados solos o por la fracción de un hueso deben estar tratados para evitar la interrupción de la fijación articular o artritis en edades muy tempranas.

En particular las lesiones de ligamentos que se producen junto con las fracturas pueden causar problemas graves si no se tratan.

La fisioterapia inmediata

Con los nuevos métodos y técnicas la extremidad y la articulación tras el postoperatorio pueden moverse de inmediato. Al mismo tiempo la fisioterapia se inicia inmediatamente después de la cirugía al contrario de las técnicas antiguas. Así los pacientes obtienen fuerza muscular en poco tiempo y vuelven a sus vidas cotidianas y deportivas. Para más:>>> Fracturas

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