La cortisona es una hormona antialérgica, inmunosupresora y antiinflamatoria que pertenece a la clase de corticosteroides. Esta hormona sirve para tratar varias enfermedades graves como trastornos de piel, colitis ulcerosa, psoriasis, eczema, artritis y trastornos alérgicos. Se usa particularmente para controlar el asma y los ataques de alergia. La cortisona es eficaz en el tratamiento de la mayoría de las enfermedades inflamatorias desde el asma hasta la artritis y salva vidas al combatir el cáncer. Sin embargo la sobredosis o el uso incorrecto de los medicamentos que contienen la cortisona pueden causar efectos secundarios extremadamente graves. Por lo tanto los pacientes que usan cortisona deben tener cuidado en su uso.
Tabla de contenido
La cortisona es un medicamento que reduce los efectos inflamatorios y alérgicos de las enfermedades que afectan al sistema inmune. La cortisona que imita la hormona cortisol es más fuerte que el cortisol. Es decir, los medicamentos con cortisona que tratan numerosas enfermedades son formas artificiales de la hormona cortisol segregada por las glándulas suprarrenales en el cuerpo.
Los corticosteroides tienen una estructura química común con los esteroides anabólicos que promueven el desarrollo de las características masculinas.
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La cortisona natural es responsable de proporcionar el equilibrio de grasa y carbohidrato y también permite que la grasa se mezcle con la sangre para que se convierta en azúcar. Entonces esta hormona ayuda a obtener la energía.
La hormona de la cortisona también conduce a la producción de anticuerpos que combaten enfermedades e infecciones. La cortisona natural fortalece el sistema inmune y los mecanismos de defensa. La falta de secreción de la hormona cortisol puede causar varios problemas de salud tales como debilidad, fatiga, baja resistencia corporal o sistema inmune débil.
Cuando el estrés y otros riesgos se asocian con la baja resistencia del cuerpo la persona puede enfrentarse con enfermedades más graves, incluso mortales. Cuando la hormona cortisol no es suficiente, es absolutamente necesario obtenerla externamente.
El cortisol es una hormona que es liberada por el cuerpo de forma espontánea en casos mortales y de alto estrés. La cantidad de esta hormona segregada por la glándula suprarrenal se determina por la presión arterial y la temperatura corporal durante el día. La hormona cortisol, también conocida como la hormona del estrés, le permite al sistema inmunitario luchar o escapar de la amenaza.
La hormona cortisol sintética que son medicamentos con cortisona, alivia el dolor y la inflamación en el cuerpo. Cuando se inyectan en las articulaciones como codos, nalgas, hombros, rodillas y muñecas alivia los síntomas de la inflamación.
Se puede aprovechar del efecto positivo de la cortisona en el tratamiento de las enfermedades tales como tendinitis, artritis reactiva, gota y la artritis psoriásica.
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Los medicamentos con cortisona pueden ser en forma de cremas tópicas, pastillas, inyecciones y similar. Los tipos más comunes de cortisona se pueden clasificar de la siguiente manera:
Se usan para tratar los síntomas causados por afecciones artríticos como bursitis, osteoartritis, inflamación articular aislada y gota.
ADVERTENCIA: Puede presentarse calor en el pecho y enrojecimiento en la zona donde se inyecta el medicamento. Se pueden hacer compresas de hielo en la zona de la inyección para aliviar el dolor. Se debe evitar la bañera y el jacuzzi durante 2 días después de la inyección, aunque tomar una ducha está permitido. Se debe cuidar la zona donde se hace la inyección.
Por ejemplo, si se inyectó la cortisona en la rodilla o en los hombros se debe evitar levantar pesos durante unos días.
Si no se mejora el dolor, la hinchazón y el enrojecimiento dentro de 2 días y aun se empeora, se debe consultar al médico. La betametasona y la triamcinolona son ejemplos de drogas con cortisona inyectadas directamente en la zona inflamada.
Se usan estas pastillas para aliviar las exacerbaciones dolorosas causadas por enfermedades inflamatorias que afectan todo el cuerpo, como la artritis reumatoide y la espondilitis anquilosante. El metotrexato y la sulfasalazina son los medicamentos con cortisona comúnmente utilizados por vía oral.
ADVERTENCIA: Debe advertir al médico sobre todos los medicamentos que está tomando si el médico le receta las pastillas de cortisona para el tratamiento de la artritis. No se debe tomar nunca estas pastillas sin consultar a un médico y se debe usar las pastillas de manera prescrito.
Existen diferentes formas de medicamentos tópicos como ungüentos, aerosoles, espumas y geles para usar en el tratamiento de la dermatitis. El ungüento de hidrocortisona utilizada en el tratamiento de las picaduras de insectos es un ejemplo para la cortisona tópica. La cortisona tópica se puede usar para tratar la psoriasis también, que es un trastorno inflamatorio de la piel y a menudo se asocia con la artritis psoriásica.
Los medicamentos con cortisona son especialmente útiles en el tratamiento de diferentes tipos de artritis. Para los trastornos inflamatorios de la piel como la psoriasis y el lupus se prescriben cremas y ungüentos tópicos con cortisona. Se usan los corticosteroides cuando la cantidad de cortisona segregada por la glándula suprarrenal no es suficiente.
La cortisona reduce la inflamación y la hinchazón e inhibe la liberación de moléculas inflamatorias. Se puede usar los corticosteroides para aliviar las reacciones alérgicas tales como alergias estacionales, colitis ulcerosa y la anemia.
La cortisona se usa principalmente en el tratamiento de la artritis y las enfermedades inflamatorias de la piel, y a menudo se usan en el tratamiento de las siguientes enfermedades:
El tratamiento con cortisona se determina según la enfermedad y el método de tratamiento. Si el medico determina un tratamiento con pastillas, es posible que deba tomar la pastilla varias veces al día. El tratamiento tópico se realiza al aplicar la crema o ungüento con una capa delgada 2 ó 3 veces al día a la lesión inflamada.
El tratamiento con inyecciones de cortisona por lo general mejora los síntomas de la inflamación como el dolor durante un período de 6 semanas a 6 meses. Cuando el efecto de la inyección desaparece se puede repetir el tratamiento, incluso este tratamiento puede continuar toda la vida.
Se puede hacer la inyección alrededor del tendón, músculos, articulaciones, sangre y columna vertebral. Se puede hacer la inyección en presencia de anestesia local para evitar que el paciente sienta dolor y molestias.
El tratamiento de la inyección a menudo no elimina la enfermedad sino sólo sus síntomas. Los pacientes del asma y de la artritis reumatoide pueden necesitar el tratamiento con cortisona toda la vida.
Este medicamento puede ser bastante peligroso si el tratamiento persiste durante un largo tiempo o cuando se toma en altas dosis. Sin embargo en un tratamiento a corto plazo el paciente generalmente no sufre efectos secundarios graves.
Realizar el tratamiento con cortisona en el más corto espacio de tiempo posible y con dosis bajas es importante para la salud general del paciente.
El uso a largo plazo y en altas dosis de cortisona puede causar muchos efectos secundarios. Los efectos secundarios del uso de cortisona se pueden enumerar de la siguiente manera:
La cortisona que aumenta el azúcar en la sangre puede ser particularmente peligrosa para los diabéticos. Puede provocar un aumento en los niveles de colesterol al incrementar la grasa en la sangre. Se produce oclusión vascular especialmente en las personas que toman anticonceptivos y en los fumadores.
La pérdida de potasio, insuficiencia cardíaca congestiva, la rotura del miocardio después de la hipertensión y el infarto de miocardio reciente son algunos riesgos asociados con el uso de la cortisona.
Se han observado efectos secundarios en el sistema gastrointestinal como úlcera estomacal, perforación potencial y sangrado, náuseas, perforación estomacal, aumento del apetito, pancreatitis y similar. Tomar el medicamento con el estómago lleno reduce dichos riesgos.
Los problemas del sistema musculoesquelético como la debilidad muscular, pérdida ósea o pérdida de masa muscular son efectos secundarios frecuentes especialmente en el primer año del tratamiento. Estos efectos secundarios se presentan generalmente en las personas que tienen un estilo de vida sedentaria y en las mujeres que han entrado a la menopausia.
El insomnio, depresión severa, ansiedad, trastornos y alteración de la personalidad son algunos efectos secundarios.
El paciente puede estar expuesto a los efectos secundarios como vértigo, dolor de cabeza, fatiga y similar por el uso a largo plazo de la cortisona.
Grietas en la piel, moratones, cicatrización retrasada, crecimiento excesivo de vello ú oscurecimiento del color de la piel son los efectos secundarios que se pueden producir.
Supresión del crecimiento en niños, hipopituitarismo y síndrome Cushing.
Aumento de la presión intraocular (glaucoma) y cataratas especialmente en los niños. Con el fin de prevenir el desarrollo de cataratas y glaucoma el paciente definitivamente debe ver a un médico en cada 6 meses.
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Pueden desarrollar reacciones alérgicas como erupción cutánea, prurito, urticaria, hinchazón facial, de labios y de lengua, que puede dificultar la respiración. Las personas que han tenido una reacción alérgica antes pueden tener consecuencias fatales con el uso de la cortisona.
El tromboembolismo, irregularidad menstrual, deseo sexual reducido o reducción en la cantidad de espermatozoides en los hombres son otros efectos secundarios observados.
ADVERTENCIA: La cortisona que inhibe severamente el sistema inmune puede causar que la persona esté expuesta al riesgo de las enfermedades e infecciones, incluso de manera más grave que la habitual. El uso de cortisona en los embarazos puede aumentar la presión arterial alta y el azúcar en la sangre. El uso de cortisona en el último periodo del embarazo puede suprimir las glándulas suprarrenales del feto. Por estas razones las embarazadas no deben usar la cortisona sin consultar al médico.
El uso de inyección de cortisona puede provocar efectos secundarios. Algunos efectos secundarios causados por la inyección de cortisona son:
Con el fin de no estar expuestos a los efectos secundarios de las inyecciones o pastillas de cortisona se deben hacer ejercicios regularmente, mantener una dieta equilibrada, estar en el peso ideal y visitar periódicamente a su médico.
Recuerde que el tratamiento con cortisona puede causar consecuencias letales y en el caso de tener efectos secundarios deberá informar a su médico de inmediato. Su médico puede decidir interrumpir el tratamiento o reducir la dosis en el tratamiento.
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